Sabemos que los ronquidos, inevitables cada noche, pueden ser un verdadero problema para nosotros y para las personas que duermen con nosotros. Aunque algunas personas sólo roncan ocasionalmente debido a un resfriado o a una comida copiosa, en general, los ronquidos pueden convertirse fácilmente en una molestia bastante permanente si no se eliminan sus causas.
Cada vez hay más remedios naturales para los ronquidos, incluso con la introducción de productos cada vez más avanzados tecnológicamente, como los dilatadores nasales y los soportes nasales, que pueden ser de gran ayuda en determinadas situaciones.
Sabemos lo frustrante que es perturbar sin saberlo el sueño de nuestra pareja o de los vecinos haciendo ruido por la noche. Así pues, veamos cómo dejar de roncar con los siguientes 7 métodos, que sin duda pueden ayudarnos a recuperar un sueño de calidad.
Los ronquidos no sólo son una molestia para quienes nos rodean, sino que también pueden ser un signo de alteración del ritmo de sueño y vigilia y de la aparición de enfermedades que hay que tener en cuenta.
¿Porqué roncamos?
Antes de hablar de cómo dejar de fumar, es bueno entender qué significa roncar y por qué lo hacemos a veces o cada noche.
El ruido típico de los ronquidos se produce cuando el aire intenta pasar un obstáculo en las vías respiratorias, lo que provoca oscilaciones del tejido y ruidos asociados. A ello pueden contribuir aspectos anatómicos relacionados con la estructura de la mandíbula, la forma del tabique nasal y el tamaño de la mucosa que recubre los cornetes nasales.
También pueden producirse otros tipos de obstrucciones, como pólipos nasales o amígdalas temporalmente agrandadas, que obligan a respirar por la boca, lo que puede provocar noches ruidosas y problemas de sueño.
Hay otros factores que pueden hacernos roncar y es importante conocerlos, sobre todo si te preguntas cómo dejar de roncar:
- Sobrepeso y obesidad, especialmente en la zona del tronco y la garganta;
- Consumo de alcohol y tabaco;
- Uso de sedantes y ansiolíticos;
- Alergias;
- Otras enfermedades de las vías respiratorias.
Por lo tanto, si te identificas con alguno de ellos, puede que tus ronquidos estén influenciados por alguno de ellos. La razón por la que la primera forma de dejar de roncar por su cuenta puede estar relacionada con los hábitos alimenticios y la forma física, especialmente si tiene sobrepeso.
1. Una buena dieta
Lo primero que hay que abordar cuando se intenta dejar de roncar es la posibilidad de que la obesidad sea la causa de los ronquidos, especialmente si el peso extra afecta a zonas como la parte superior del pecho y la garganta.
Si tiene sobrepeso y quiere dejar de roncar, definitivamente debe planificar la pérdida de peso. Por eso, una dieta adecuada es el primer paso para solucionar el problema de los ronquidos.
En general, una dieta hipocalórica, si se aborda y se sigue metódicamente, puede garantizar resultados satisfactorios durante varios meses, por lo que un dietista puede ayudarnos mucho más que otros especialistas en la lucha contra los ronquidos.
En cualquier caso, es conveniente no pasarse con la cena, sino intentar dedicar a la misma un máximo del 35% de las calorías totales. El simple hecho de reducir las raciones y elegir comidas ligeras y fáciles de digerir mejora inmediatamente la calidad del sueño.
El alcohol, los fritos, los platos pesados o difíciles de digerir y las bebidas gaseosas deben evitarse o incluso eliminarse, sobre todo por la noche.
2. Parche nasal
Un parche nasal es un dispositivo diseñado para aliviar los síntomas de los ronquidos. Como se ha mencionado anteriormente, los ruidos involuntarios durante el sueño están casi siempre relacionados con problemas respiratorios, incluyendo diversos problemas que pueden impedir que el aire entre y salga correctamente de la nariz.
Por lo tanto, el parche tiene como objetivo aumentar el flujo de aire a través de las fosas nasales para facilitar la respiración y limitar los problemas relacionados con los ronquidos. Es una solución relativamente barata y muy sencilla: basta con pegar el parche y presionarlo ligeramente sobre el puente de la nariz antes de acostarse.
El parche es muy adecuado para las personas que roncan poco y es sin duda la solución ideal para las personas con alergias y rinitis estacional. Se trata de un dispositivo de un solo uso que proporciona un alivio inmediato, pero que normalmente no puede llevarse durante más de 12 horas.
3. Dilatador nasal
Otro método que puede ayudarnos a dejar de roncar aumentando el flujo de aire a través de la nariz es lo que se conoce como dilatador nasal, que es especialmente eficaz. Se trata de un pequeño dispositivo que puede comprarse en farmacias o por Internet. Suele estar hecho de un material flexible y lavable que dilata mecánicamente las fosas nasales para garantizar una respiración adecuada y, por tanto, un buen sueño.
El dilatador nasal es ideal para los ruidos de las personas propensas a los ronquidos crónicos y, como es lógico, no se recomienda para las personas con un resfriado grave. Se trata de un dispositivo muy económico que, además, tiene mucho éxito gracias a los diferentes diseños que ofrecen los fabricantes.
4. Órtesis mandibular
Recientemente, ha aparecido en el mercado otro medio para combatir los ronquidos, que nos obliga a adoptar la posición correcta para dormir mediante una acción mecánica.
Se trata de una órtesis mandibular, un dispositivo de tela que se coloca alrededor de la cara y se desliza por debajo de la mandíbula, que en algunos casos resuelve por completo el problema de los ronquidos.
La función del corsé es mantener la boca cerrada y la mandíbula estirada hacia delante: Entre las adaptaciones físicas que pueden causar ronquidos, la más común es el mentón retraído.
Si la mandíbula está demasiado atrás, la lengua puede deslizarse por la parte posterior de la garganta, sobre todo si se duerme boca arriba: ésta es, con mucho, una de las principales causas de los ronquidos crónicos.
5. Tés e infusiones de hierbas
En la lista de consejos y remedios naturales para los ronquidos, no deben faltar las hierbas y los productos herbales con propiedades antirronquidos.
Por ejemplo, las infusiones o el extracto de valeriana pueden mejorar la calidad del sueño y favorecer la relajación al aliviar los problemas respiratorios que provocan los ronquidos. Tomar salvia u ortiga, especialmente en forma de infusión, es un excelente remedio inmediato para los roncadores tras un resfriado o una inflamación temporal de las vías respiratorias.
Se aconseja dejar las hierbas en infusión durante al menos una hora y tomar una bebida muy caliente justo antes de acostarse.
6. Aceites esenciales
Los aceites esenciales, que se extraen directamente de las plantas, son uno de los remedios más conocidos para quienes se han preguntado alguna vez cómo dejar de roncar. Gracias a su efecto calmante, son capaces de disolver la mucosidad y reducir la inflamación que provoca los ronquidos.
Los aceites de tomillo, menta y eucalipto, así como los de pino y enebro, son los más utilizados para despejar las vías respiratorias. Pueden aplicarse en forma de pomada directamente bajo las fosas nasales antes de acostarse, diluirse en una solución en spray o utilizarse con bicarbonato de sodio para fumigar.
Es uno de los mejores remedios para los resfriados crónicos y las alergias, pero también para la inflamación temporal de las vías respiratorias.
7. Posición correcta del cuerpo
Como es lógico, la posición en la que se duerme tiene una gran influencia en la probabilidad de roncar durante la noche. La posición para evitar los ronquidos es absolutamente la de espaldas: si se duerme boca abajo, los tejidos se relajan más; lo mismo ocurre con el paladar y la lengua, que se vuelven demasiado blandos y pueden provocar vibraciones al roncar.
La posición lateral es la más adecuada para los roncadores. No interfiere con la respiración. Un truco para forzarse a adoptar esta posición si está acostumbrado a dormir boca abajo es colocar un obstáculo, como una pelota de tenis o un calcetín, en la parte posterior de su pijama enrollado.
Para concluir
Hemos visto varios remedios naturales para los ronquidos. La primera, la más larga y evidente, sólo puede estar estrechamente relacionada con el estilo de vida. Este es el caso, sobre todo, del sobrepeso y, aún más, de la obesidad.
Para dejar de roncar, primero hay que despejar las vías respiratorias superiores: la primera regla es estar en buena forma; luego es importante evitar el alcohol, el tabaco y los tranquilizantes.
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