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Incontinencia urinaria

La Vida Más Fácil

La incontinencia urinaria es una de las disfunciones que con más frecuencia los ginecologos y urologos  tratan en sus consultas. Es una pérdida de orina involuntaria que  tiene una una medida objetivable, es decir que se puede medir, que es objetiva y que supone para el paciente o la paciente un problema de tipo social o de higiene.

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Una gran parte de los mayores de 55 años sufren algún grado de incapacidad a la hora de retener la orina.

Hablar de estos temas es de vital importancia para los adultos mayores. Los especialistas en atender a personas de la tercera edad o personas adultas mayores, que van desde los 60 años hacia delante.

Es muy bueno hacer encuestas para ver cuántas personas sufren de esta de esta problemática llamada incontinencia urinaria. Dentro de la población adulta mayor hay cinco grandes problemas y uno de esos grandes problemas, es la incontinencia urinaria.

 

¿Por qué es importante tratar la incontinencia urinaria?

Porque les genera a las personas  un apartamiento social porque se sienten incómodos, porque huelen a orina, o porque sin querer se orinan, o sin querer se les escapan los orines.

Estas personas son más o menos aproximadamente el 30% de las personas de más de 60 años o de más de 55 años. Esto nos revela una gran importancia en la problemática de estos de estas personas, ¿y como podemos solucionar o abordar este tema?

En primer lugar, muchas personas, muchos adultos mayores creen que porque llegaron a cierta edad ya perder orina es normal. No es normal, primera cosa. Segundo, uno tiene que diagnosticar esa incontinencia urinaria cuando vaya al médico. Muy importante decirle al doctor, pierdo orina, y entonces ese médico va a determinar el grado de incontinencia urinaria que tiene esa persona. Si tiene una incontinencia leve, si tiene una incontinencia moderada, o si tiene una incontinencia grave.

El médico que está preparado para esto es el ginecólogo en el caso de las mujeres, los urólogos tanto en el caso de los hombres o de mujeres y algunos médicos internistas están entrenados para cuidar y manejar gran parte de los problemas que pueden tener.

Aproximadamente el 50% de todas las incontinencias se pueden tratar, o sea que se pueden corregir, porque puede ser proveniente de una infección urinaria crónica que no ha sido tratada, una infección vaginal que no ha sido tratada, o en el caso de las mujeres posmenopáusica.

El hecho de no tener estrógeno le reseca esa zona y le cambia el ángulo de la uretra, lo cual es propicia a tener retenciones urinarias y también a tener infecciones urinarias. Lo que le va a llevar a tener incontinencia.

El ginecologo puede darle un tratamiento adecuado y corregir este problema. Lo importante es saber que hay una cierta cantidad de personas que tienen incontinencia urinaria, pero que es en su gran mayoría tratable. No son grandes estudios ni con grandes cosas, mas bien son pequeñas cosas que se pueden resolver.

En el caso de tener una incontinencia urinaria hay que buscar un ginecólogo o un urólogo, o un médico internista entrenado y que esté preparado para cuidar de estos problemas. “No son grandes problemas”.

Existe un pequeño porcentaje que no se va a poder curar, pero que existen algunos instrumentos como los pañales o las toallas, que son especiales para estas personas. Muchas de las personas van a tener que utilizar pañales o fralda.

Muchas personas lo primero que hacen es negarse a utilizar los pañales o fraldas, Decir que es lo más cómodo del mundo y de que nadie se da cuenta de que se está usando.

No se nota y nadie va por ahí agarrando las nalgas para saber si tiene o no tiene pañales. Esto da tranquilidad y ayuda a tener un sueño placentero. Ya que muchas de estas personas se levantan muchas veces a orinar por la noche y tienen grandes problemas por esas incontinencias. E incluso es una de las principales causas de caída en las personas de adultos mayores, porque se levantan, orinan en el suelo y se resbalan en su propia orina, y se quebran la cadera, se quebran la cabeza… Esto puede llevar a una discapacidad física. Tener incontinencia urinaria es una discapacidad fisiologica, pero no una discapacidad física. Por lo tanto, este problema nos puede llevar a tener una discapacidad y llevarnos a ser dependientes de otra persona para nuestras actividades diarias.

 

Tipos de incontinencia urinaria

  1. incontinencia leve
  2. incontinencia moderada
  3. incontinencia grave

La incontinencia leve es aquella incontinencia que cuando la persona está tosiendo pierde unas gotitas de orina, y hay que ver con qué frecuencia se tiene. O de repente la persona tiene mucha tos y entonces va a estar constantemente perdiendo la orina (incontinencia de esfuerzo).

La incontinencia moderada que por pequeños esfuerzos o por otras cosas pueden tener también una perdida urinaria perceptible, en la que se percibe que está perdiendo.

La incontinencia urinaria grave es la que la persona se orina y no siente que se orino, no sintió que tenía ganas de orinar, de repente se salió la orina, entonces esa es una incontinencia más compleja.  Estas incontinencias no son tratables y deben ser utilizadas con toallas o pañales propios para eso. pero debe de ser investigada por qué algún porcentaje de esta podrá ser tratada y curada en estas personas.

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¿Qué tratamientos existen?

Lo primero es diagnosticar cuál es la causa de la incontinencia porque existen varias causas. Segundo utilizar algunos medicamentos para parar esa incontinencia urinaria y tratar la causa, por ejemplo una persona puede tener incontinencia urinaria, un hombre puede tener incontinencia por rebasamiento y tiene una hiperplasia benigna de próstata, una próstata grande y entonces la orina se le sale por rebasamiento. En este caso tendrá que tratar su próstata con el urólogo para resolver su incontinencia.

Existen situaciones en que va a tener que ser operado, existen situaciones en que solamente va a tener que utilizar algunos medicamentos o existen situaciones en que se pueden utilizar algunas prótesis, por ejemplo en mujeres que tienen una salida de la matriz, ya entonces hay una forma para que no se salga esa matriz y no tenga incontinencia. Esto será definido por el médico que está tratando y diagnosticando. Cada caso es diferente.

Hay algunos tipos de cirugía, principalmente en la parte ginecologica que pueden ayudar a resolver o el reemplazo de hormonas en algunos casos dependiendo de cada caso. No se le puede dar hormonas a todas las pacientes que tengan este problema.

Esto se ve estudiando cada caso y determinando cuál sería la conducta que se va a tomar en cada situación.

Todos los estudios que se hagan para determinar el grado de enfermedad o el porcentaje de enfermedades que se tiene en la población son muy importantes porque no pueden conducir a que conducta vamos a llevar o cómo abordarla.

Hay que tratar la enfermedad X donde el porcentaje es menos aún del 1% de la población y hay que utilizar todos los recursos, o tratar una enfermedad o una condición de 30% de esta población que tiene esta problemática, pudiendo encaminar los recursos de una mejor forma a resolver los problemas de mayor magnitud dónde se pueda llegar a más personas.

Cuanta más información o estudios haya en todas las áreas, en todas las enfermedades y en todas las afecciones para determinar cuáles son las enfermedades más prevalentes, cuáles son las que la población necesita más, eso nos llevara a que el médico  pueda atender mejor al paciente.

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Fisioterapia e Incontinencia Urinaria

Existen distintas manifestaciones clínicas de la incontinencia urinaria y por eso hablamos de distintos tipos de incontinencia.

Existe una incontinencia urinaria, llamada “de esfuerzo”, que es la que está relacionada con las actividades físicas, como por ejemplo la que aparece cuando tosemos, cuando reímos, cuando estornudamos o cuando realizamos ejercicio físico.

Estas pérdidas de orina varian en cantidad, pueden ir de un par de gotitas a una micción completa, en cualquier caso debemos saber que no es normal. Una pérdida de orina aunque sea muy pequeña no es algo normal puesto que nuestro suelo pélvico debería contener la orina y no tener ningún tipo de perdidas.

También una incontinencia urinaria de urgencia  es aquella que se asocia a unas fuertes ganas de orinar, a una imperiosidad. Se asocia a una vejiga hiperactiva y se acompaña de la urgencia miccional, de esa sensación de no poder llegar al servicio y efectivamente tener una pérdida de orina.

Hablamos de incontinencia mixta cuándo se produce una asociación de los dos tipos anteriores de incontinencia urinaria de esfuerzo, y de incontinencia urinaria de urgencia, que se pueden combinar de manera variable en el mismo paciente o en la misma paciente.

 

¿Quiénes están en riesgo de sufrir incontinencia urinaria?

Personas que pueden estar más predispuestas por su estilo de vida o por el momento de su vida en el que el que se encuentran como por ejemplo, el embarazo. El embarazo es una etapa que principalmente en el último trimestre, en la última fase del embarazo, ya que el peso del abdomen es sobre el suelo pélvico es importante y suele suceder la incontinencia urinaria de esfuerzo. Al realizar esos actos que te decía como toser o estornudar puede producirse el escape de orina, por eso es un grupo de riesgo que tiene que preocuparse de ejercitar la musculatura del suelo pélvico para evitar la incontinencia.

Otro grupo de riesgo, las mujeres en etapa de menopausia. Incluso un poquito antes ya se debería de empezar a trabajar esa musculatura para evitar los escapes de orina durante este periodo.

También tras la operación de próstata en el hombre hay un periodo en el que la incontinencia urinaria puede aparecer y desde la fisioterapia del suelo pélvico hay muy buenos resultados de tratamiento.

Hay enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple que también llevan asociados la incontinencia urinaria, y lo mismo, desde la fisioterapia se puede hacer un buen trabajo para eliminar o reducir esos síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente en gran medida.

Un aspecto muy importante que a veces se desconoce o se pasa por alto, los grupos de deportistas de alto impacto e hiperpresivos. Parece que no somos ninguno de nosotros pero a lo mejor sí lo eres, a lo mejor te gusta correr y eres una deportista de running y alguna vez has sentido alguna pequeña perdida, algún escape de orina… tampoco es normal. Lo que ocurre es que estás sometiendo a tu suelo pélvico una serie de presiones, el impacto contra el suelo, ese rebote, va a producir que tú vejiga y uretra sufran y tú suelo pélvico si no tiene una musculatura fuerte y capaz de contener la orina puede que aparezcan esos escapes.

También en los deportes hiperpresivos, cuando decimos hiperpresivos no solo se refiere a la halterofilia, que no es una práctica muy común y muy extendida, pero si por ejemplo si realizas los abdominales tradicionales, aquellos en los que realizamos una flexión del tronco y acercamos nuestro mentón a nuestro pubis. Los abdominales de toda la vida.

Aunque creas que van a tonificar tu abdomen y vas a conseguir una tableta de chocolate que tanto se ansia, es muy probable que si tú suelo pelvico si no se encuentra en buen estado, a medida que realices estos abdominales durante semanas, meses y años de tu vida, vas a someter al suelo pelvico a unos esfuerzos que tiene que contrarrestar y puedes acabar sufriendo incontinencia urinaria.

Hay otros tipos de abdominales que se pueden realizar y que son protectores respecto a tu suelo pélvico, como los abdominales hipopresivos y también otros abdominales donde se trabajan en transverso del abdomen, músculo profundo de la cincha abdominal, que es muy importante trabajar porque actúa de manera sinérgica con el suelo pélvico. No solo no lo perjudica, sino que además va a mejorar el equipo. Ese tandem que suponen el suelo pélvico y el transverso del abdomen.

Otra de las situaciones en las que puede aparecer la incontinencia urinaria es asociada a lo que denominamos prolapso. Un prolapso es un descenso de una viscera pelvica, por ejemplo de la vejiga, de la uretra o del útero, o el recto en el caso de la mujer a través de la vagina. Hay distintos grados de prolapso pero es muy común que una de la sintomatología que asocia al prolapso sea la incontinencia urinaria.

¿Qué podemos hacer si tenemos incontinencia?

lo primero es no conformarse y no dar por hecho que es algo habitual que aparece con la edad. Es cierto que a medida que aumenta la edad como por ejemplo decíamos en la menopausia con la perdida de hormonas.

Los tejidos del suelo pélvico sufren un debilitamiento, pero no hay que conformarse. Lo que tendremos que hacer es ejercitar y realizar una reducación pelviperineal.

 

¿En qué consiste una reducación pelviperineal?

En fisioterapia de suelo pélvico lo enfocan desde varios frentes. Por un lado ayudan a fortalecer la musculatura del suelo pélvico. La que se encarga propiamente de sostener y de contener la orina. Es muy importante y hay distintas técnicas para reforzar esta musculatura, se pueden utilizar las típicas contracciones (ejercicios de kegel), también podemos utilizar bolas chinas, conos vaginales, utilizar el biofeedback y la electroestimulacion… hay un arsenal de herramientas que los fisios ponen a tu disposición.

Es muy importante sobre todo que un buen especialista evalúa tu caso con distintas técnicas como por ejemplo un calendario vesical.

 

Ejercicios de Kegel

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¿Qué es un calendario vesical?

Es un un registro durante 24 horas de las veces que vas a hacer pis, de la cantidad que orinas y también de los líquidos que ingieres. Esto a los fisios les da mucha información porque les permite diferenciar si tu caso está más asociado a una incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia y también pueden medir las pérdidas que tienes en un día.

Con toda esta información el fisio a evaluar y va a diseñar un plan de tratamiento, que incluirá el objetivo de reforzar la musculatura del suelo pélvico.

También y muy importante, trabajar la cincha abdominal y reequilibrar las presiones que se producen dentro de nuestro abdomen. Lo que te comentabamos anteriormente, esas toses, estornudos, esfuerzos al coger peso, etcétera.

Vamos a tener que reeducarlos para que no ejerzan una presión excesiva sobre el suelo pélvico.

 

Los habitos posturales

Los habitos posturales hay que reeducarlos, muy importante que mantengamos una postura adecuada, ya que suelo pélvico está diseñado para ejercer su función en una correcta postura. Si variamos esa postura con problemas lumbares, con malas posturas a lo largo del día, nuestro suleo pelvico no va a actuar de manera correcta. Este es un punto muy importante que desde la fisioterapia hacen mucho hincapie. Los habitos posturales.

Reeducar las actividades diarias, las actividades cotidianas, a veces la incontinencia se puede mejorar simplemente llevando unas pautas de micción, no hay que ir cada 5 minutos al baño a veces no es necesario, ni hacerse pipi por si acaso antes de salir de la oficina o antes de salir de casa si ha sido hace 10 minutos. Todo esto lo pueden valorar en consulta y diseñar un plan de tratamiento.