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Dependencia

La dependencia es algo que a todos nos llega. En todas las familias ha habido o hay alguna persona dependiente.

Por naturaleza, la primera vez que nos toca vivir la dependencia es cuando llega un nuevo miembro a la familia, un bebe es totalmente dependiente ya que como todo ser vivo y sobre todo en los humanos, nada mas nacer necesita del apoyo y de la ayuda de nuestra madre, padre y hermanos. Pero este no es el caso, aquí en concreto hablamos de dependientes adultos. Personas que no pueden valerse por si mismas o que tienen problemas serios para poder llevar una vida normal. Ancianos, personas mayores, discapacitados y toda persona que necesite de ayuda para llevar a cabo las actividades cotidianas tales como: alimentarse, beber, moverse, ir al baño, vestirse, etc.

¿Qué es la Dependencia?

La dependencia es la incapacidad funcional en la que una persona no puede valerse por si misma. Requiere de la atención de otras personas para poder existir y elaborar las tareas y actividades diarias.  La persona dependiente suele tener un asistente o asistenta para llevar una vida más fácil. Normalmente las personas en situación de dependencia suelen ser personas mayores, enfermas o con alguna discapacidad.

La Vida Más Fácil

La dependencia debe quedar claro que puede afectar a cualquier sector de la población y no sólo a los ancianos.

El Comité de Ministros a los Estados miembros relativa a la dependencia del Consejo de Europa define así la dependencia:

“Designando por dependencia un estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tiene necesidad de una asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar las actividades diarias; Considerando que el principio de respeto de la autonomía de la persona dependiente debe guiar toda política en favor de las personas dependientes.”

Si bien es cierto que la dependencia tiende a aumentar con la edad, y que la vejez se caracteriza por aparecer frecuentemente asociada con múltiples problemas de salud, la edad no es el único criterio acerca de este estado.

¿Que es la Ley de Dependencia?

La Ley de Dependencia es una ley española que entro en vigor el día 1 de enero de 2007.  Se basa en la atención a las personas en situación de dependencia y de autonomía personal.

Esta ley establece tres tipos de dependencia:

  • Grado I. Dependencia moderada: este grado es para aquellas personas que necesitan ayuda para realizar actividades básicas diarias como salir a la calle y algunas tareas determinadas que limitan su autonomía personal.
  • Grado II. Dependencia severa: el grado II es para cuando las personas precisan de ayuda, vigilancia y cuidados reiterados, pero no quieren el apoyo o ayuda permanente de un cuidador/asistente.
  • Grado III. Dependencia total: el grado III es para cuando las personas necesitan de ayuda por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial y necesitan del apoyo total y continuo de otra persona. Estas personas serán atendidas con carácter preferente al resto de grados.

Factores fundamentales para valorar la discapacidad o el grado de dependencia:

El grado de dependencia se evalúa por medio de escalas (escala de Barthel y escala de Lawton y Brody). La valoración es a través del médico y de la trabajadora o trabajador social. Algunos factores de los que se tienen en cuenta son:

  • El aseo y cuidado personal: Cuando lavarse y asearse se convierte en un problema.
  • Problemas de movilidad y dificultad para poder valerse por si misma:  Cuando las limitaciones físicas no permiten moverse por si misma con cierta naturalidad.
  • Labores domesticas básicas: Cuando la persona no puede valerse por si misma para barrer, fregar, lavar la ropa, hacer la cama, preparar la comida, etc.
  • Perdida de la orientación: Cuando la persona sufre desorientación, despistes, olvidos o confusión.
  • Problemas de reconocimiento: Cuando el individuo presenta problema en reconocer a familiares, amigos, objetos, etc.
  • Problemas a la hora de entender.

ANCIANOS – PERSONAS MAYORES Y TERCERA EDAD

La tercera edad y las personas mayores viven la vejez y participan en la sociedad, así como recibir un buen apoyo en la necesidad de ayuda y cuidado – esto es lo que la mayoría de la gente quiere y necesita. Apoyarles en esto, es un objetivo primordial de la política de la tercera edad para hacerles la vida más fácil.

La Vida Más Fácil

Hoy en día, las personas mayores son más saludables, más vitales y mejor educadas. A menudo desean aportar su experiencia de vida a la sociedad. Sin embargo, la edad por sí sola a menudo está asociada con la enfermedad y el deterioro.

Referente a la población de personas mayores, la proporción está aumentando no sólo en España, sino en todo el planeta. La Política Internacional para la Tercera Edad se ocupa de los retos del cambio demográfico y sirve también para el intercambio de experiencias entre países.

En los últimos 100 años se han hecho grandes progresos en lo que respecta a nutrición, higiene y medicina.

La esperanza media de vida muestra esto de forma sobrecogedora: el hombre que ahora tiene una edad de 64 años puede tener la “tranquilidad” de que podrá vivir otros 17 años de media. Sin embargo para una señora de la misma edad, serán 20 años. Las estadísticas nos indican que un niño recién nacido puede esperar unos 78 años de vida,  mientras que una niña alrededor de los 83.  Actualmente vivimos el doble de lo que vivían nuestros antepasados hace 100 años.

Los nuevos tiempos no sólo han acarreado una mayor esperanza de vida. En varios países también resulta que están naciendo menos niños. Si combinamos estos factores da lugar a un fenómeno denominado envejecimiento demográfico de la población.

La pirámide de la población tiene muchos jóvenes y en el año 2060 se espera que de cada tres personas, una tenga mas de 64 años, y en el 2070 el calculo es de una de cada 8 tendrá más de 79 años.

¿Qué es la edad en realidad?

Para la mayoría de las personas, envejecer es un fenómeno con capacidades personales, sociales y físicas. Conforme nos vamos haciendo personas mayores el rendimiento físico y mental disminuye con la edad. Eso si, cuando llega el momento, ya que dependiendo de las personas puede variar el momento en que se hace notorio.

La Vida Más Fácil

Cuando hablamos de rendimiento mental la situación es mucho mas compleja. Los ancianos o personas que ya van haciéndose mayores suelen tener mucha más dificultad para aprenderque los adolescentes o jóvenes. La memoria ya no es la misma en lo referente al corto plazo, el rendimiento sensorial también suele empeorar, y la capacidad de respuesta ya no es lo que era. Lo positivo y es que al contrarío de toda esta perdida, la esperanza de vida cada día aumenta más y los avances hacen que nos compensen otras carencias.

Polifarmacia y Multimorbilidad

Hay ancianos y personas mayores que tienen la mala suerte de sufrir varias enfermedades al mismo tiempo. A esto es a lo que los expertos llaman multimorbilidad. La consecuencia de esto es que los síntomas existentes pueden no ser claramente atribuidos a una enfermedad en particular.

Es muy importante tener cuidado cuando envejecemos para asegurarnos que todas las terapias se armonizan bien entre ellas. El problema es que las personas multimórbidas suelen tomar muchos medicamentos distintos, lo que puede conducir a un aumento de las reacciones adversas a los medicamentos y a problemas de salud considerables.

Prevención activa de enfermedades

Las personas mayores, ancianos y tercera edad también pueden prevenir enfermedades y fortalecer su salud. Una dieta sana y equilibrada, ejercicio regular y el deporte son varios de los factores que nos aseguran el éxito en la prevención. Dos efectos de la salud son:

  • Aumentan el bienestar y la salud de la persona mayor.
  • Ofrece un ahorro potencial para el sistema social y sanitario.

Algo que se debe de tener muy en cuenta en las personas mayores es la protección contra cualquier infección o infecciones. En los ancianos, en la tercera edad, cualquier infección suele tener mucha mas gravedad que en personas más jóvenes. Por eso es altamente recomendable que toda persona mayor de 60 años reciba la vacuna anual contra la gripe estacional, y al menos otra vacuna contra el neumococo, el causante de la neumonia.