Un oxímetro, también conocido como oxímetro u oxímetro de pulso, es un dispositivo que mide el nivel de oxígeno en la sangre.
De hecho, aprender a utilizar un oxímetro de pulso es importante precisamente en relación con aquellas patologías caracterizadas por la falta de oxígeno en la hemoglobina.
Además, este dispositivo también puede medir la frecuencia cardíaca, expresada en latidos por minuto.
Relativamente fácil de usar, en realidad oculta las trampas.
Por ejemplo, ¿sabías que el oxímetro de pulso no funciona si usas esmalte de uñas?
Por eso, nuestros expertos han preparado para ti una mini guía sobre cómo utilizar el oxímetro de pulso.
Cómo se aplica, cómo se lee y qué datos se obtienen de él.
Solo tienes que sentirte cómodo y seguir siguiéndonos.
Cómo se fabrica un oxímetro de pulso
Antes de entender cómo usar y leer un oxímetro de pulso, echemos un vistazo rápido a cómo se fabrica este dispositivo. Dijimos que es fácil de usar. Eso significa que no necesita un profesional para operar el oxímetro de pulso, puede hacerlo fácilmente desde la comodidad de su hogar. Agregamos que la medición no solo es simple, sino también indolora y adecuada para todos.
El cuerpo exterior de un oxímetro de pulso, llamado sonda, tiene forma de calibre. Se suele utilizar aplicándolo en el dedo como pinzas, en el lóbulo de la oreja, o en el pie en niños muy pequeños. Para los oxímetros de pulso profesionales que toman medidas continuas, se usa en lugar de usar parches para mantener la pinza estacionaria.
La grabación contiene una unidad óptica que emite destellos brillantes y reconoce los datos correspondientes. Luego, la unidad interior los procesa y el resultado se muestra en la pantalla, que generalmente se encuentra en la parte superior del oxímetro de pulso.
¿Cómo se usa un oxímetro?
Como ya te hemos dicho, el oxímetro de pulso es muy fácil de usar. Simplemente mete el dedo en el calibrador y enciéndelo. En este punto basta con quedarse quieto el tiempo que tarda la máquina en procesar los datos, que suele ser inferior a un minuto.
El oxímetro emite pulsos de luz que viajan a través del tejido y son absorbidos por la hemoglobina. Como se ha dicho, el bloque de cálculo mide, además de los latidos del corazón, la cantidad de luz absorbida por la hemoglobina, lo que está directamente relacionado con la cantidad de oxígeno que contiene.
Sin embargo, para que la detección sea correcta, se deben tomar algunas precauciones:
- Aplicar en la zona con riego sanguíneo superficial.: para que los rayos de luz alcancen la hemoglobina;
- No bloquees la luz: Asegúrese de que el área esté limpia. Por ejemplo, si es un dedo, quita el esmalte de uñas.
- No molestar los rayos de luz.: No es necesario que esté en una habitación oscura, pero se recomienda evitar realizar mediciones cerca de fuentes de luz directa (p. ej., debajo de una lámpara de noche).
La detección suele tardar menos de un minuto, por lo que no es demasiado engorrosa. Lo mejor es sentarse derecho y colocar la mano en la pierna para permanecer quieto y obtener la detección más precisa posible.
Entender la importancia de un oxímetro de pulso
La proliferación del oxímetro (también) ha planteado un problema relacionado no solo con la forma en que se usa, sino también con la forma en que se lee. En resumen, sabemos cómo usar un oxímetro de pulso cuando necesita ponérselo y encenderlo. Pero cuando aparecen números en la pantalla, ¿tenemos alguna idea de qué hacer con ellos? En muchos casos la respuesta es no.
Por lo tanto, para poder navegar mejor, tiene sentido recopilar algunos datos. Primero, aclaremos qué es la saturación: este es un indicador que le permite ajustar el nivel de la función respiratoria humana en función del nivel de oxigenación.
Por regla general, los valores se expresan en cuatro potencias: una saturación de hasta el 95% es óptima. Entre el 95% de los pacientes sufren hipoxemia que va desde leve – 94 a 91%, moderada – de 90 a 86% – a severa: menos de 85%.
¿Qué tan útil es un oxímetro de pulso?
Ahora sabemos cómo usar un oxímetro de pulso y cómo leerlo. Veamos cuándo está indicado, es decir, con qué patologías conviene obtenerlo.
A su vez, el estado de hipoxemia puede indicar una violación de la capacidad respiratoria, así como una violación del corazón. Sin embargo, este es un descubrimiento importante, especialmente en personas que padecen enfermedades respiratorias que van desde la bronquitis hasta el asma.
Además, el oxímetro funciona muy bien como detector de patologías no respiratorias asociadas a la respiración indirecta, como por ejemplo: B. Apnea del sueño. Finalmente, cuando se vive o trabaja en áreas contaminadas, es particularmente importante determinar el impacto de la contaminación en la salud.
Estos son los usos de los oxímetros de pulso que se usan comúnmente en el hogar. Por otro lado, los modelos profesionales utilizados en hospitales o en instalaciones hospitalarias suelen tener la función de monitorizar los parámetros vitales del paciente en el caso de patologías graves o intervenciones quirúrgicas.
Algunos consejos finales: pros y contras de un oxímetro de pulso
Y ahora hablemos un poco más prosaicamente: intentemos averiguar si vale la pena comprar un oxímetro de pulso. Nuestra respuesta es definitivamente sí. Esta es una herramienta que es fácil de usar, por lo que cualquiera puede usarla, y también es fácil de leer. No requiere ayuda profesional y es muy rápido.
Además, la capacidad de medir la frecuencia cardíaca y no solo la saturación de oxígeno en la sangre lo hace útil para una variedad de mediciones. Por último, pero no menos importante, las mediciones son no invasivas e indoloras, por lo que el oxímetro de pulso también se puede utilizar en recién nacidos.
Las únicas desventajas están relacionadas con el hecho de que existen ciertas patologías o condiciones que hacen que la detección sea poco confiable. Por ejemplo, vasoconstricción periférica, es decir, trastornos circulatorios en brazos y piernas. Y también con anemia o con tratamiento a base de azul de metileno.
Sin embargo, estos aspectos hacen que no sea tan recomendable comprar un pulsioxímetro, pero si tienes o sospechas la presencia de estas patologías, consulta a un médico antes de comprar. Y ahora: ¡buen descubrimiento!