¿Cómo se mide la fiebre de un perro? – Instrucciones completas

Aprender a tomar la temperatura de un perro es una de las cosas que absolutamente debes hacer cuando traes un cachorro a tu casa.

Porque la fiebre es el primer síntoma de enfermedades caninas graves para nosotros los humanos. Entonces, cuanto antes lo encuentre, antes podrá tratar lo que tiene su perro.

En primer lugar, la forma más precisa de tomar la temperatura tanto en cachorros como en perros adultos es mediante el uso de un termómetro rectal.

Sin embargo, existen otros métodos que ofrecen un buen nivel de confiabilidad y son relativamente simples. Y hoy los vamos a compartir contigo. Antes de nada conoce…

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Cómo medir la fiebre de un perro tomándole la temperatura de la nariz y las orejas

Primero, hay varias formas de medir la fiebre en los perros y, en general, saber si están enfermos. En esta sección, aprenderemos a evaluar y medir la fiebre en función de la temperatura corporal de partes específicas del cuerpo de un perro. Puede hacerlo con un termómetro infrarrojo, pero su mano también puede ser un buen indicador.

• Comprobar el estado de las orejas, los pies y las encías

Tanto los perros adultos como los cachorros suelen tener las orejas y las patas muy calientes cuando tienen fiebre. En principio, deberías notarlo nada más tocarlo. Medir tal diferencia en la temperatura corporal entre usted y el perro ya es un buen indicador.

Atención: Los perros tienen una temperatura corporal ligeramente superior a la nuestra, aunque estén sanos. Así que no te alarmes si la diferencia es mínima. Sin embargo, si siente que la fiebre es más alta de lo normal, puede ser fiebre. Sin embargo, si solo una pata u oreja tiene una temperatura más alta, podría tratarse de una infección.

Si tienes un termómetro infrarrojo, te recomendamos usarlo en las orejas del perro. Lo mejor es tomarle la temperatura cuando sepas que está bien, de modo que tengas un cálculo aproximado para saber si tiene fiebre.

Por último, fíjate en las encías: tanto en perros adultos como en cachorros, las encías secas y rojas son síntoma de fiebre. Sin embargo, también es un síntoma de una afección grave, como el envenenamiento de la sangre. Si nota sequedad y oscurecimiento de las encías junto con una temperatura alta, comuníquese con su veterinario.

• Revisa la nariz y los ganglios linfáticos del perro.

Cuando los perros tienen fiebre cuando está acompañada de otra enfermedad, sus narices se calentarán más y, en lugar de estar húmedas como de costumbre, es probable que estén cubiertas de secreción. No se alarme si su nariz solo está caliente y seca, esto puede deberse a factores completamente inofensivos.

Sin embargo, si nota síntomas como temperatura corporal alta y mucosidad o cualquier otra secreción amarillenta o verde, llame a su veterinario de inmediato. A diferencia de los humanos, para quienes estos son síntomas del resfriado común, en los perros pueden indicar una enfermedad más grave, como el moquillo, y deben tratarse de inmediato.

Para mayor seguridad, toque debajo de las patas de su perro, especialmente en el área de la nariz y la ingle. Los ganglios linfáticos se encuentran en estas áreas, cuyo aumento, junto con una temperatura alta, también puede indicar una inflamación bacteriana o un virus.

Examine otros síntomas para determinar si el perro tiene fiebre.

Si su perro tiene fiebre, o le preocupa que pueda tener fiebre, la mejor manera de averiguarlo es con termómetros. Rectales o infrarrojos, le brindan una lectura precisa y la temperatura también le indica qué tan grave es el problema. Sin embargo, si no tiene estas herramientas, aún puede saber si su cachorro tiene fiebre con solo mirarlo.

• Observa otros comportamientos.

¿Tu perro siempre ha sido muy activo y juguetón desde que era cachorro? Por supuesto, si llegas a casa y lo encuentras durmiendo en su perrera y actuando de manera inusual, debes hacerte algunas preguntas.

¿Qué comportamiento buscar? Principalmente letargo y pérdida de apetito. Los perros son muy abiertos al respecto: si están enfermos, lo dejan claro. Pero también diarrea, tendencia a beber mucha agua, vómitos y tendencia a mantenerse alejado de otros perros. Los perros con fiebre también tienden a sentir frío y, por lo tanto, tiritar o buscar calor.

• Buscar otras patologías

Si no quieres esperar cuando vayas al veterinario y quieres saber de inmediato si tu perro tiene otros síntomas además de la fiebre, puedes intentar hacerle una pequeña visita preliminar. Esto se debe a que hay síntomas visibles que también se pueden observar a simple vista.

Primero, los perros con fiebre tienden a ahogarse, gritan pidiendo más agua y jadean como si fuera un día de verano. Además, sus patas pueden doler. Por lo tanto, si tu cachorro no camina o incluso cojea, puede ser una señal de fiebre. Eventualmente, el pelaje puede enredarse y los ojos se secan.

Como ya hemos dicho, la propia fiebre, entendida como temperatura elevada, puede ser síntoma de enfermedades más graves. Cuanto antes notes su estado, mejor será para ti.

Unos últimos consejos para la salud de tu perro

Ahora que sabe cómo tomar la temperatura de su perro, realmente puede cuidar bien a su nuevo cachorro. Sin embargo, nos gustaría darte un último consejo. No te preocupes. Por ejemplo, si llevas mucho tiempo jugando y tu perro está cansado y con calor, no significa que tenga fiebre. Déjalo reposar, dale agua y solo entonces revisa la temperatura.

En segundo lugar, como te hemos explicado anteriormente, la única forma de tomar la temperatura de un cachorro con precisión es utilizando un termómetro profesional. Si tienes uno, recuerda que la temperatura interna de un perro está entre 38 y 39 grados. Debe prestar atención a la temperatura si está por encima de 39.5.

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